domingo, 29 de septiembre de 2013

Lo que conviene recordar a nuestros gobernantes

Señores concejales componentes del equipo de gobierno municipal:
Si 800 personas en la calle no les han hecho reflexionar sobre sus intenciones privatizadoras para con Aserpinto, les ofrecemos otros números que deberían conseguir este fin.
Un tema tan delicado como la privatización de servicios de Aserpinto, que no solo afecta a los trabajadores de la empresa pública, sino a todos los ciudadanos del municipio, y que no se encontraba entre sus propuestas electorales, no debería decidirse sin contar para nada con el resto de ciudadanos. Desde nuestra humilde opinión deberían tener en cuenta un aspecto que quizá se les haya pasado por alto, como también a muchos de nuestros vecinos.
Ustedes ostentan una mayoría legal, que dista mucho de ser una mayoría real.
Les recordamos que ustedes obtuvieron la nada despreciable cifra de 10.663 votos. Ahora bien, la suma de votos del resto de partidos presentados a las elecciones, más los votos en blanco, más los votos nulos ya arrojan una cifra de 10.787 voluntades que debemos entender contrarias a ustedes. Si a esto unimos que hubo una abstención de 9.941 electores, no se han parado a pensar  que es muy posible que una amplia mayoría de vecinos no esté en absoluto de acuerdo con las políticas que están llevando a cabo con la empresa pública y que dicen estar amparadas por la mayoría de pinteños.
Si son personas serias y responsables; más aún, si son políticos serios y responsables, deberían reflexionar sobre estos datos. Si no lo son, deberán estar dispuestos a sufrir las consecuencias de su irresponsabilidad, como cualquier otro vecino irresponsable.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Calendario de movilizaciones de ASERPINTO


ASAMBLEAS VECINALES, con objeto de informar a los vecinos de las motivaciones de la privatización y las consecuencias que de ella se derivarán, tanto para trabajadores como para los vecinos :
Día 25 de septiembre, miércoles: Parque de la Cristina, C/ Juan II - 18:30 H
Día 26 de septiembre, jueves: Parque Buenos Aires, C/ Buenos Aires -18:30 H
Día 27 de septiembre, viernes, Parque  8 de Marzo, C/ Salvador Dalí -  18:30 H
Día 28 de septiembre, sábado, Plaza Éboli exterior, C/ Pablo Picasso -  18:30 H
Día 29 de septiembre, domingo, Parque Ejido de la Fuente, C/ Ejido de la Fuente -  19:00 H
Día 30 de septiembre, lunes, Parque Barrio del Prado, Cañada Real de la Mesta -  18:30 H
Día 1 de octubre, martes, Parque Santo Domingo, C/ Sto. Domingo de Silos – 18:30 H
Día 2 de octubre, miércoles, Plaza David Martín, Avda. de Europa -  18:30 H
Día 3 de octubre, jueves, Mercadillo, C/ Pablo Picasso -  12:00 H
Día 3 de octubre, jueves, Plaza de la  C/ Aragón -  18:30 H
Día 4 de octubre, viernes, Barrio Tenería I, C/ Antonio López – 18:30 H
Día 5 de octubre, sábado, Parque  Norte, C/ Navarra -  12:00 H
MANIFESTACIONES y ACTOS:
Día 28 de septiembre, sábado, a las 12:00 H: Acto organizado por Trilce Cultural y Social en favor de servicios públicos,  con referencias para ASERPINTO. Ludoteca Manolito Gafotas (Parque Ejido)
Día 29 septiembre, domingo, a las 12:00 H, Manifestación que arrancará de la Plaza David Martín.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Nota remitida por trabajadores de Aserpinto

Privatización del servicio de Limpieza.
Resumen de Valdemoro
                                    

En 2009 el servicio de limpieza y mantenimiento de Valdemoro pasó a manos privadas. En concreto a la multinacional del ladrillo FCC. Desde entonces se ha producido un deterioro del servicio y de la cantidad y calidad de los puestos de trabajo. Por lo tanto podemos afirmar que afecta a vecinxs y trabajadorxs:
VECINOS/AS:

 Tras 4 años de privatización, se ha producido:

ü  Un deterioro del servicio, pues se ha reducido la recogida de basuras y limpieza entre un 30 y un 50% para “optimizar costes”, pero “manteniendo la calidad”. Se ha demostrado que es mentira: www.fccfueradevaldemoro.worpress.com

ü  Estamos pagando por unos servicios que no se prestan: deterioro de parques y jardines, baños públicos sin funcionar, fuentes públicas estropeadas, etc... todo ello presupuestado.

ü  Nos hemos endeudado salvajemente ya que la privatización, según datos del propio Ayuntamiento (están en el otro informe) ha supuesto, sólo en gastos indirectos (antes no existían) más de 1 millón de € al año. El resto de conceptos ha aumentado.

ü  Tras la deuda viene el pago: TASA DE BASURAS DE 90€ a todas las viviendas, seas multimillonario o desempleada. Tengas un chalet gigante o un piso de 30m.

 TRABAJADORES

Tenemos varias compañeras de la asamblea que son trabajadoras de FCC. Además de su situación laboral personal nos han demostrado con datos:

ü  Según el convenio que firmaron, debían mantenerse sueldos y condiciones de trabajo, sin embargo trabajan más y ganan menos.

ü  Según el convenio de privatización se mantendría el número de trabajadores: en 4 años hay unos 60 puestos de trabajo que se han eliminado: no se ha contratado a gente tras jubilaciones, despidos ni fallecimientos.

ü  Castiga a los trabajadores que protestan.

ü  Según el convenio, en caso de contratación, son prioritarios los parados de Valdemoro. Sin embargo se han creado 6 puestos de trabajo de confianza de la empresa (encargados). Ninguno de ellos es de la localidad.

ü  No se cubren vacaciones ni enfermedad: la misma trabajadora debe cubrir varias zonas bajo la amenaza de expediente si no cumple. Trabajan más por menos sueldo.

ü  El Ayuntamiento firmó un documento ilegal (está a la espera de juicio en unos días) en el que permite la reducción de sueldos, aunque el convenio lo impide. Complicidad de Ayuntamiento con la multinacional en perjuicio de los trabajadores del pueblo.

 FCC Y LA CORRUPCIÓN
                                                                             
La privatización supone un trasvase de dinero público a manos privadas. Además puede suponer que el Ayuntamiento no pueda hacer frente al pago. Se privatiza por una cantidad de años tan grande que es económicamente imposible de recuperar aunque FCC incumpla su tarea. Además hay que recordar que:
          FCC proviene del ladrillo y es causante de la burbuja inmobiliaria y la crisis.
          FCC tributa en paraísos fiscales, donde lleva el dinero público, de nuestros impuestos.
          FCC está salpicado por casos de corrupción en la Comunidad de Madrid.
          FCC está en los papeles de Bárcenas y en la presunta financiación ilegal del PP, donde se le adjudican obras, licencias...

jueves, 12 de septiembre de 2013

¿Mentirosos compulsivos o mentirosos patológicos?

Si se muestra nervioso o incómodo, entonces lo más probable es que no sea un mentiroso compulsivo. Mentir es algo natural para el mentiroso compulsivo, quien se muestra más cómodo mintiendo que diciendo la verdad.
La mentira patológica es un cuadro clínico caracterizado por la continua fabricación de falsedades groseras, desproporcionadas con relación a cualquier ventaja que pudiera obtenerse, y que normalmente incluyen una caterva de fantasías inciertas, que pueden llegar a configurar un engaño complejo sistemático.
Mentirosos al fin y al cabo. Esta es la característica más destacada de nuestro equipo de gobierno.
En un comunicado manifiestan: “El Partido Popular ha defendido los informes que avalan una mejora en la calidad del servicio, puesto que este se podría mantener los 365 días del año y se podría renovar la maquinaria necesaria (el 77% se encuentra en mal o muy mal estado) para realizar el trabajo con la calidad que merecen los vecinos de Pinto.”
Esa calidad del servicio no será algo nuevo en el municipio, se ha dado hasta hace poco. Además con una salvedad, que no ha sido necesario vilipendiar y hacer sufrir a decenas de familias, que les recuerdo, también son vecinos de Pinto. Ustedes, con sus órdenes concretas en cuanto a los métodos de trabajo, son los que han provocado el rápido deterioro de los servicios. Lo más grave de todo, no por incompetencia, sino con alevosía y premeditación.

Siguen diciendo: “Cuando esa calidad y eficiencia, pese al esfuerzo de muchos trabajadores, no se puede llevar a efecto debido a causas ajenas a ese esfuerzo, se deben tomar decisiones necesarias”. Pues ya están tardando en tomarlas. Si se creyesen sus propias palabras no solo habrían impedido ese deterioro, sino que habrían tomado las mínimas decisiones para que ese esfuerzo fuera eficiente; léase organizar bien los turnos de vacaciones, dar escobas a los barrenderos y permitir regar a los jardineros; fíjese si era fácil, Sr. Julio López Madera.

Por otra parte, el señor Julio López Madera ha insistido en que este Equipo de Gobierno “Nunca adoptará una decisión, si esa decisión destruye un solo puesto de trabajo o no respeta los derechos adquiridos por los trabajadores”.  Pues sigue mintiendo premeditadamente, o usted o el concejal encargado de transmitir al Comité de Empresa de Aserpinto la buena nueva del Pleno, ya que lo primero que les comunicó es que no podían garantizarles el cambio de municipio de trabajo. Le recuerdo que la negativa a aceptar otro destino distinto es, según la reforma laboral que ustedes hicieron, motivo de despido. No creo que sea usted tan necio como para no darse cuenta que es lo primero que va a utilizar la empresa adjudicataria para aligerar su plantilla.  Claro, entonces nos dirán que no han sido ustedes quienes han despedido. Además, han puesto nombre y apellidos de quienes deben enfrentarse a este destino, donde parece ser no aparece ningún trabajador de los incorporados por ustedes recientemente.

Siguen insistiendo: “Aserpinto no se vende ni se privatiza, que la empresa seguirá siendo pública y que las inversiones en maquinaria, herramientas uniformes… que realice la empresa que gestione los servicios que cambiarán de gestión, volverá a ser propiedad del Ayuntamiento una vez se extinga el contrato con esa empresa”. Efectivamente, vendrán las máquinas y los uniformes, pero vacíos de trabajadores. Y no es descartable que siga existiendo una Aserpinto pública, pero sin servicios de utilidad y sin trabajadores; o peor aún, con la lista de trabajadores que tienen esperando que llegue este momento. Todo parece indicar que se trata de una limpieza ideológica, algo con lo que ustedes tan democráticos están obsesionados y que recuerda oscuros tiempos históricos muy criticados por ustedes, por cierto.

Siguen diciendo, y por eso nos defendemos: “El PP de Pinto condena, por tanto, los intentos de engañar a los propios trabajadores de Aserpinto y a los vecinos de Pinto por parte de los propios sindicatos –que en junio firmaron el mantenimiento de las condiciones laborales y económicas de los servicios que se propone externalizar.” El equipo de gobierno del que usted forma parte es quien desde un primer momento ha mentido a los trabajadores municipales y al municipio, al hacer creer que respetaban nuestros derechos y nuestra dignidad, cuando no han hecho más que denigrarnos y faltarnos el respeto más elemental con una inquina absolutamente injustificada.

jueves, 5 de septiembre de 2013

¿Qué se esconde tras la privatización de Aserpinto?


Mal empezamos. Externalizar no existe en el diccionario de nuestra lengua. Sin embargo, privatizar viene definido como transferir una actividad pública al sector privado, que según el equipo de gobierno de nuestro Ayuntamiento es lo que va a proponer; o mejor dicho también, va a ejecutar directamente.
Ya no parece quedar duda que nuestro equipo de gobierno va a seguir a pies juntillas la política nacional de su partido. Por una parte está bien, sabemos a qué atenernos, lo que nos espera y podemos actuar en consecuencia. Dijeron hasta la saciedad que no privatizarían Aserpinto, pero le ha llegado su hora. A partir de aquí vendrá todo lo demás, no les queda mucho tiempo.
Una vez desmantelados y privatizados los servicios de recogida de basuras, limpieza viaria y jardinería, qué queda en la empresa pública. Limpieza de edificios, conserjería, mantenimiento y personal de oficinas. Ninguna empresa privada querrá eso. Poco futuro les espera a partir de entonces. Pero algo al menos tan grave, estas privatizaciones de importes millonarios, que el Ayuntamiento deberá pagar, en buena parte se adjudican a dedo y quedan al margen de cualquier control por parte de los concejales municipales, más aún cuando estas concesiones se hacen por décadas.

Lo que está sobre la mesa no es si la empresa pública es rentable o no. Eso son pamplinas. Cualquier gestor de tres al cuarto, cuando algo no es rentable intenta solucionar el problema, aunque solo sea por dignidad personal. Con otra gestión los trabajos se han realizado y los servicios se han cumplido. Luego todo parece apuntar que el verdadero problema de ineficacia se encuentra en la gestión. Pero el objetivo no es gestionar mal o bien, sino que gestionen otros. La causa de estos lodos son otros barros.
El proceso acelerado de privatización de los servicios públicos que se viene produciendo en los últimos años se inscribe dentro de una estrategia global del capitalismo neoliberal, que tiene como objetivo la progresiva mercantilización del sector público. Esta estrategia globalizadora ha sido diseñada por la Organización Mundial del Comercio. Entre los acuerdos de mayor relevancia de esta organización mundial se encuentra el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), adoptado en el mismo año 1995, y que persigue la liberalización progresiva de todos los servicios para el comercio internacional.
 
De acuerdo con el calendario fijado por la OMC, cada país miembro presentaría sus listas de servicios a "liberalizar" y a partir de ahí se puso en marcha el proceso efectivo de apropiación empresarial. Este fenómeno de apropiación incide de modo sustancial sobre los servicios públicos prestados por el sector público: sanidad, pensiones, educación, cultura, transportes, gestión de tributos, telecomunicaciones, suministro de energía, agua, gestión de residuos, saneamiento, turismo etc., con independencia del ámbito territorial de la Administración Pública que los venía prestando, es decir, se produce a escala estatal, autonómica y local. La mal llamada Constitución europea, sometida a referéndum en el Estado español tras una brutal campaña oficial de desinformación, da cobertura al proceso de privatización al máximo nivel normativo sustituyendo en su texto el concepto de "servicios públicos" por el puramente mercantilista de "servicios de interés económico general”
La estrategia global de privatización de los servicios públicos se sustenta sobre un primer proceso de manipulación ideológica de la opinión pública que se ha ido desarrollando de modo sistemático, constante e implacable durante los últimos años, con el siguiente objetivo: afirmar, sin posibilidad de réplica, que se debe reducir el tamaño del sector público, que el sector público asume indebidamente la provisión de bienes y servicios que debería prestar el mercado; que la empresa privada es más eficiente por las bondades del mercado, frente a la ineficiencia y despilfarro de lo público; que se debe reconsiderar la necesidad del propio Estado del Bienestar y la función del Estado como redistribuidor de la renta y suministrador de los servicios públicos, con el objetivo final de privatizar la red de servicios públicos.
A estas alturas, se puede decir que este adoctrinamiento ideológico planificado por el "capital globalizador" se ha consumado de forma abrumadora, de tal manera que estas ideas son asumidas hoy como un dogma de fe por la sociedad. Y ello, fundamentalmente porque el proceso se ha desarrollado en el escenario de los medios de comunicación (prensa, televisión) y con las técnicas de propaganda del espectáculo de masas, las únicas fuentes de información que consiente la economía mercantilizada, los cuales se limitan a trasmitir las órdenes y los programas de sus dueños y para los que cualquier posición disidente simplemente no existe, o de tener algún eco, rápidamente se banaliza en las secciones de lo pintoresco o se desactiva bajo el calificativo de "utopía" de grupos más o menos marginales. En ese marco, los economistas gurús y los políticos a sueldo del capital repiten una y otra vez las virtudes del mercado global y de la liberalización, enlazando conceptos sesgados como si se tratara de verdades teológicas (eficiencia óptima, economías de escala, costes marginales, competitividad...), manipulando cifras y ocultando datos con la habilidad delos trileros. 
 
Contra la falsa opinión dominante hay que declarar con contundencia que no existe estudio empírico alguno que demuestre de forma fiable que las privatizaciones de servicios públicos supongan una mayor eficiencia y calidad de la gestión privada, ni tan siquiera un aumento de la competencia en los distintos sectores privatizados. Antes al contrario, la realidad resultante de los procesos de privatización diseñados a escalas globales y aplicadas en todos los ámbitos de organización política territorial muestra de forma clara e inequívoca, al menos, las siguientes consecuencias:
• La pérdida del control democrático de los servicios públicos: se sustituyen las garantías legales propias de la gestión sometida al Derecho público por la gestión empresarial privada, supeditada exclusivamente a la maximización del beneficio económico para la empresa, con la consiguiente inefectividad de las reclamaciones individuales y de las garantías jurídicas. El ciudadano se transforma en un cliente reducido a votar cada cuatro años, un simple espectador alimentado por la publicidad incesante que le incita al consumir con la mayor libertad, liberándole de la ardua tarea de participar en la toma de decisiones sobre su propia vida y su futuro colectivo.
• La pérdida de calidad en la prestación del servicio y el aumento de los precios para los usuarios: las políticas indiscriminadas de disminución de costes en capital físico y humano, consecuencia de la tendencia a la consecución del lucro, hace que la mayoría de las empresas privadas proveedoras de servicios públicos bajen notablemente la calidad de las prestaciones y, paralelamente, suban el importe de las tarifas.
• La reducción, cuando no eliminación, de la protección medioambiental: la lógica de obtener el máximo beneficio económico para la empresa se opone a la imprescindible preservación de los valores naturales y ambientales. El proceso de producción capitalista responde siempre a la misma regla: a mayor contaminación más beneficio.
• La disminución de puestos de trabajo, bajos salarios, desregulación laboral y galopante precarización del empleo. Esta dinámica se traduce en tendencia a la inestabilidad laboral, recurso masivo a la contratación basura, disminución de las garantías adquiridas a través de la negociación colectiva y aumento de la vulnerabilidad laboral, movilidad geográfica indiscriminada, congelaciones salariales etc. En paralelo a este proceso, surge una nueva élite de burócratas fuertemente identificada con el sistema de valores privatizador, que ve incrementado su poder y sus retribuciones, ocupando los puestos de decisión en la jerarquía de las Administraciones Públicas.
• El crecimiento de la desigualdad y la exclusión social: la involución de las políticas sociales y la desregulación provocan un efecto redistributivo negativo que sufren especialmente los colectivos más desprotegidos, porque afecta al núcleo esencial de los principios de igualdad de acceso al servicio público, universalidad y no discriminación.
• Incremento de la corrupción y del clientelismo: los extraordinarios beneficios económicos que se ponen en juego en los procesos privatizadores mediante concesiones, contratos de suministros etc., son un caldo de cultivo idóneo para el tráfico de influencias, la información privilegiada, las extorsiones y sobornos, cobro de comisiones, financiación ilícita de partidos políticos etc. Los estudios realizados por algunos Organismos independientes sobre esta materia fundamentalmente, los publicados por Transparencia Internacional- apuntan a que la corrupción, en sus diferentes variantes, acompaña como una sombra a los procesos de privatización. Procesos de concentración monopolística que impiden una competencia real: las concesiones de gestión de servicios públicos a largo plazo 50 años o más-, son un ejemplo de monopolio que impide la competencia en la prestación del servicio.

 
La creación de empresas públicas no fue sino un artilugio más para favorecer la privatización de los servicios que prestan. La venta a empresas privadas de la propiedad de empresas anteriormente públicas: las de suministro de agua, gas, energía, transportes, telecomunicaciones; en la línea de lo acontecido con otras empresas públicas en sectores estratégicos como la siderurgia, la fabricación de armas o el sector naval, así lo demuestran. El supuesto objetivo de estas operaciones es devolver al mercado actividades que se considera deben prestarse en régimen de libre competencia por razones de eficiencia económica, si bien lo que realmente se esconde bajo estos procesos de expolio del patrimonio público es una apropiación de los sectores económicos rentables que estaban en manos de la Administración Pública. Al mismo tiempo, estas operaciones permitieron al Estado español obtener los ingresos suficientes para reducir el déficit público y alcanzar los objetivos del Programa de Convergencia marcado por la Comunidad Europea.
Los procesos de liberalización y privatización que se han descrito se caracterizan por llevarse a cabo de espaldas a los ciudadanos, con el más absoluto secretismo y vulnerando los más elementales principios democráticos de información y participación en la toma de decisiones por parte de la sociedad civil. Los principales beneficiarios son las grandes empresas trasnacionales proveedoras de servicios, que a través de sus lobbies (nombre eufemístico de los núcleos duros dedicados al tráfico de influencias y a la simple y pura corrupción),dictan el orden del día de la OMC y determinan el ritmo de aplicación del AGCS.