Como viene siendo habitual
parece que existe en Pinto una campaña de “acabemos con lo municipal y
los funcionarios”. La última nota de brillantez del concejal de hacienda ha
sido poner niveles a las llamadas telefónicas. Asignando códigos personales a todos
los empleados municipales y restringiendo las llamadas a teléfonos móviles a la
inmensa mayoría. Qué conlleva esto, pues que si usted es ciudadano de Pinto cuídese
mucho en las relaciones con su
administración municipal de dejar un número fijo de contacto y no, como
ya es habitual, dejar el número del móvil.
La medida ha alcanzado incluso a algunos jefes de servicio, que les han sido vetadas las llamadas a móviles. Ni que decir tiene al resto de empleados públicos. Bueno, a todos no. Los señores concejales y sus cargos de confianza pueden seguir utilizando sus teléfonos móviles corporativos, que ya se sabe que las relaciones de partido obligan a estar haciendo uso de este aparato con demasiada frecuencia.
La medida ha alcanzado incluso a algunos jefes de servicio, que les han sido vetadas las llamadas a móviles. Ni que decir tiene al resto de empleados públicos. Bueno, a todos no. Los señores concejales y sus cargos de confianza pueden seguir utilizando sus teléfonos móviles corporativos, que ya se sabe que las relaciones de partido obligan a estar haciendo uso de este aparato con demasiada frecuencia.
Razonable encuentra el concejal que en la Escuela Infantil, por poner un ejemplo, nadie tenga el nivel necesario para llamar a móviles. Si usted es padre y su hijo sufre un accidente, el señor concejal considera que cuando llegue usted a casa de trabajar ya escuchará su mensaje del contestador con la incidencia causada y eso es suficiente.
Si usted es usuario de la
biblioteca y al hacer el carnet dejó su número de móvil puede usted quedarse
con los libros el tiempo que estime necesario. No se los reclamarán, no tienen
permiso para poder hacerlo.
Y así con todos y cada uno
de los servicios municipales. ¿Se ahorrará dinero? Pues sí. De hecho si quitan
todos los teléfonos se ahorraría aún más. ¿Se puede considerar aceptable esta medida? Ese ya es otro cantar. A nuestro juicio, solo demostraría una pésima
gestión del responsable de la decisión y del departamento responsable de la
telefonía. ¿Conocerán la existencia de tarifas planas? Obedecerá la medida a que por encima
del servicio al ciudadano está el controlar y conocer las llamadas de los
empleados del ayuntamiento y evidenciar, una vez más, que los recursos del
ayuntamiento están, sobre todo, para facilitar y permitir la permanencia en el
cargo tanto de gobernantes como de quienes les asesoran.
Tendremos que esperar a
las explicaciones que darán en la prensa de lo mucho que ahorran gracias a su
reorganización de la administración, mientras nuestros compañeros se sonrojan
ofreciendo explicaciones y disculpas frente al ciudadano.