martes, 30 de julio de 2013

El equipo de gobierno, con su alcaldesa Mirian Rabaneda a la cabeza, sigue granjeándose la admiración y el cariño de sus empleados


Pues sí, con esa forma particular que tiene de entender las relaciones laborales, nuestro equipo de gobierno nos sigue haciendo de las suyas. Ya son cuatro meses lo que adeuda a un buen número de compañeros de sus complementos de jornada partida. No cabe duda que está tomando una posición de fuerza de cara a la próxima negociación del convenio colectivo. Es decir; vasallos míos, vuestra nómina y vuestros derechos  dependen de la voluntad de quien firma. Pues nada, quien siembra vientos cosecha tempestades.
Desde EPS ponemos a vuestra disposición un escrito de reclamación de cantidades, previa a su presentación a la jurisdicción social. Ya son cerca de una decena de compañeros los que la están tramitando. Os animamos a que no os dejéis avasallar por estas actitudes tan dictatoriales y más próximas a otros regímenes políticos que a los momentos democráticos en que, según nos dicen, vivimos.

martes, 9 de julio de 2013

Saunas municipales

Corría el mes de marzo. Nuestros gobernantes anunciaban a bombo y platillo que en la biblioteca Javier Lapeña se había puesto en marcha un sistema independiente provisional para combatir las bajas temperaturas que se sufrían en la misma, 12 grados en los días de intenso frío de febrero. La promesa quedó en agua de borrajas. No se hizo nada. Ahora nos encontramos con la situación contraria, temperaturas que superan los 35 grados en su interior. Tampoco se está haciendo nada. Que la salud laboral de sus empleados les importa muy poco ya ha quedado demostrado. Pero parece que los usuarios que pasan por la biblioteca tampoco les importan mucho.
Pero el problema no se da solo en este edificio. Las instalaciones que ocupa el PIMER, en la finca Sika, se encuentran en la misma situación. No disponen de instalación de aire acondicionado. Trabajadores que tienen que realizar turnos de 24 horas sometidos a temperaturas donde el descanso y la concentración se vuelven tareas complicadas. Tareas que, por cierto, exigen el máximo de concentración de unos profesionales cuya principal misión es preservar la salud de sus convecinos.
Ya estas situaciones resultan lamentables, pero lo realmente triste es que tengamos que realizar este tipo de denuncias públicas de esta manera, ya que los cauces habituales de poner los problemas en conocimiento de los responsables no hacen más que caer en saco roto. Oídos sordos a las peticiones de sus trabajadores, nuevo modelo de relaciones laborales.