Desde este sindicato, cuando nos organizamos y decidimos dar
el paso de crear una sección sindical en el Ayuntamiento de Pinto y
presentarnos a las elecciones sindicales, prometimos defender a todos los
trabajadores, pero sobre todo a los empleados públicos más desfavorecidos. Una
vez en los órganos de representación, Comité de Empresa y Junta de Personal, no
pensamos traicionar ese principio.
Los trabajadores interinos en el Ayuntamiento suman casi 40;
de ellos, la antigüedad media en la institución se acerca a los 8 años,
llegando hasta 15 en algunos casos. Estos compañeros entraron mediante la
correspondiente prueba de aptitud para cubrir un puesto determinado en tanto la
administración pone en marcha los mecanismos necesarios para proceder a ocupar
la plaza en propiedad… pero ahí siguen en las mismas condiciones. No es ninguna
sorpresa que esta inseguridad en el puesto de trabajo ha sido utilizada para
requerir de ellos el desempeño de funciones superiores a las pactadas y
amenazar de forma más o menos velada su continuidad en el puesto de trabajo.
Al segundo grupo de personal más desfavorecido pertenece un amplio
colectivo formado por categorías que vienen desempeñado desde hace años
trabajos por encima de sus funciones, lo que ha favorecido que no se promoviesen
puestos de trabajo de técnicos intermedios, lo que en la empresa privada se
denominan mandos intermedios, lo que provoca que cualquier intento de poner en
marcha procesos se movilidad, tanto horizontal como vertical, se convierta en
un verdadero quebradero de cabeza para administración y sindicatos.
Nada ha cambiado en todos estos años; ni en seguir
utilizando la figura del interino como moneda de cambio, ni en “explotar” a
ciertas categorías haciéndoles desempeñar funciones por encima de las propias
de su puesto de trabajo.
Desde este sindicato entendemos que hemos sido respetuosos
con el margen de tiempo que se debe dar a todo nuevo Gobierno que entra en las
instituciones. Pero se nos está informando de una manera continuada de acuerdos
personales que se están llevando a cabo entre Ayuntamiento y trabajadores
individuales, que si bien entran dentro de la legalidad, y por ello desde el
Comité de Empresa solo hemos podido realizar alegaciones, ya que no está en
nuestra mano paralizar esos acuerdos, desde nuestro punto de vista suponen un
grave perjuicio para las relaciones laborales cordiales y el óptimo rendimiento
de los empleados en su puesto de trabajo; ya que socavan la motivación y
fomentan la división entre el colectivo.
Además, desde este sindicato entendemos que por parte del
Ayuntamiento no se ha medido la repercusión que tales medidas pueden traer
consigo de cara a sacar adelante una gestión óptima de los Recursos Humanos
municipales.
Algunos de estos acuerdos han venido motivados por otras
tantas demandas judiciales presentadas con el objetivo de pedir reconocimiento
sobre el desempeño de funciones por encima de su categoría; demandas que además
no han sido retiradas aún y siguen su cauce. Intentando ocultar esta realidad,
que motivaría una numerosa afluencia de trabajadores a los juzgados, se están
tratando de disfrazar como acuerdos personales, por lo tanto pedimos a todos
los trabajadores que tengan dudas o malestar acerca de cómo afrontar estas
actuaciones, recurran al Comité de Empresa de cara a estar plenamente
informados y estudiar vías para dar cobertura a todas las reivindicaciones, que
creemos pasan por exigir al Ayuntamiento, como ya hemos hecho, que elabore una
valoración objetiva de los puestos de trabajo, efectuándose ésta por un
organismo independiente como única garantía de objetividad.