El viernes, día 5 de diciembre, se reúnen las Mesas
Electorales al objeto de atender las reclamaciones presentadas contra las
candidaturas.
EPS, en el periodo de subsanación establecido, procedió a
rectificar los errores notificados por la Mesa de Funcionarios. Al final
conseguimos que nueve compañeros se unieran en una candidatura común; todos
independientes, pero sensibilizados por la necesidad de representación en este
importante colectivo, donde la inmensa mayoría son policías locales, con una problemática
e intereses que se empeñan en hacer diferentes del resto de sus compañeros.
Desde EPS creemos en que todos los empleados públicos tenemos las mismas
necesidades, los mismos problemas y los mismos derechos.
Pero, en pleno proceso electoral abierto, el equipo de
gobierno del Ayuntamiento de Pinto, ha vuelto a hacer de las suyas. Ha vuelto a
interponer una reclamación a las Mesas electorales, ahora contra las
candidaturas presentadas por EPS. Lo que
para ellos es democrático; es decir, pertenecer a un partido político,
presentarse a unas elecciones municipales, sacar actas de concejales y ejercer
como tales… ya no lo ven tan claro cuando se trata de que un grupo de
trabajadores formemos un sindicato legalmente constituido, organicemos una
sección sindical, nos presentemos a unas elecciones y podamos sacar
representación en el Comité de Empresa y Junta de Personal. Utilizan los
poderes que la democracia les otorga para anular los derechos democráticos de
los demás. No son los primeros que lo hacen, en eso no son originales, pero
hasta a nosotros nos resulta fuerte encuadrarles en ese adjetivo.
El concejal de Recursos Humanos, Salomón Aguado, junto al de
Deportes, Juan Antonio Padilla, desde que supieron que una de nuestras
compañeras, Administrativo Jefe de Negociado de Recursos Humanos, pertenecía a
nuestro sindicato han hecho lo indecible para anularla y atacar su dignidad
para finalmente, cuando fueron conocedores que formaría parte de la candidatura
de EPS, cambiarla de departamento. ¿Qué argumentan? Que nuestra compañera había
pedido el traslado por motivos médicos. Pero claro, como todo aquel que actúa
con mala fe, obvian lo más importante, lo que habla en su contra… que esa
petición fue en el año 2009, recién operada por segunda vez de una mano. No se
dan ustedes cuenta, señores Aguado y Padilla, que si dijeran la verdad se
estarían reconociendo unos incompetentes al pretender solucionar un problema
que ya no existe después de cinco años desde que se produjera… y además cuando
esa trabajadora, ejerciendo un derecho constitucional, decide presentarse al
comité de empresa por un sindicato de los que ustedes no han conseguido
manipular.
Se lo volvemos a decir por si no lo hemos dicho
suficientemente claro… NO SE LO VAMOS A CONSENTIR… y ustedes no están por
encima de la Ley por mucho que se lo crean. Se aprovechan que la Justicia en
este país se haya ralentizado, pero no nos cabe ninguna duda que acabarán
llamando a su puerta para exigirles las responsabilidades que obvian reconocer
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