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martes, 16 de septiembre de 2014

Volvemos al teléfono de Gila

     Como viene siendo habitual parece que existe en Pinto  una campaña de “acabemos con lo municipal y los funcionarios”. La última nota de brillantez del concejal de hacienda ha sido poner niveles a las llamadas telefónicas. Asignando códigos personales a todos los empleados municipales y restringiendo las llamadas a teléfonos móviles a la inmensa mayoría. Qué conlleva esto, pues que si usted es ciudadano de Pinto cuídese mucho en las relaciones con su  administración municipal de dejar un número fijo de contacto y no, como ya es habitual, dejar el número del móvil.

     La medida ha alcanzado incluso a algunos jefes de servicio, que les han sido vetadas las  llamadas a móviles. Ni que decir tiene al resto de empleados públicos. Bueno, a todos no. Los señores concejales y sus cargos de confianza pueden seguir utilizando sus teléfonos móviles corporativos, que ya se sabe que las relaciones de partido obligan a estar haciendo uso de este aparato con demasiada frecuencia.

     Razonable encuentra el concejal que en la Escuela Infantil, por poner un ejemplo, nadie tenga el nivel necesario para llamar a móviles. Si usted es padre y su hijo sufre un accidente, el señor concejal considera que cuando llegue usted a casa de trabajar ya escuchará su mensaje del contestador con la incidencia causada y eso es suficiente.

     Si usted es usuario de la biblioteca y al hacer el carnet dejó su número de móvil puede usted quedarse con los libros el tiempo que estime necesario. No se los reclamarán, no tienen permiso para poder hacerlo.
Y así con todos y cada uno de los servicios municipales. ¿Se ahorrará dinero? Pues sí. De hecho si quitan todos los teléfonos se ahorraría aún más. ¿Se puede considerar aceptable esta medida? Ese ya es otro cantar. A nuestro juicio, solo demostraría una pésima gestión del responsable de la decisión y del departamento responsable de la telefonía. ¿Conocerán la existencia de tarifas planas? Obedecerá la medida a que por encima del servicio al ciudadano está el controlar y conocer las llamadas de los empleados del ayuntamiento y evidenciar, una vez más, que los recursos del ayuntamiento están, sobre todo, para facilitar y permitir la permanencia en el cargo tanto de gobernantes como de quienes les asesoran.

     Tendremos que esperar a las explicaciones que darán en la prensa de lo mucho que ahorran gracias a su reorganización de la administración, mientras nuestros compañeros se sonrojan ofreciendo explicaciones y disculpas frente al ciudadano.